El
aceite de onagra o primula es útil en enfermedades
cardiovasculares, activa el sistema de defensas y ha
demostrado ser muy útil para diversas patologías
femeninas. |
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La
prímula contiene principalmente ácido linoleico
y ácido gamma-linolénico, ambos ácidos
grasos esenciales para nuestro organismo. Dichos ácidos
grasos se denominan esenciales porque nuestro cuerpo no es capaz
de producirlos por sí mismos, por lo que necesariamente
deben ser incluidos cada día en la alimentación.
Los ácidos grasos esenciales juegan un papel fundamental
en nuestro cuerpo: proporcionan energía, aíslan
los nervios, colaboran en el mantenimiento de la temperatura
corporal, forman parte de estructuras celulares y son vitales
para el metabolismo. Además, a partir de ellos se producen
en el cuerpo unas moléculas muy importantes llamadas
prostraglandinas.
El
aceite onagra se extrae de las semillas de una flor, también
conocida con el nombre de prímula, originaria de Norteamérica
e Inglaterra. Pertenece al orden de las mirtifloráceas,
familia de las onagráceas, del genero Oenotherae, y son
usados dos tipos: Oenothera biennis y Oenothera lamarkiana.
La
planta de la prímula y sus semillas han sido usadas por
los indios americanos durante siglos y la planta como infusión
para curar heridas, problemas cutáneos e incluso el asma.
Propiedades
del Aceite de Prímula
La
prostaglandina formada gracias a la ingesta de aceite de onagra
(o de otros alimentos ricos en linoleico y linolénico;
aceites de semillas, frutos secos, pescado azul, etc.) tiene
los siguientes efectos:
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Regula
la secreción lacrimal y salivar.
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Ayuda al normal funcionamiento de nuestro sistema de defensas
o inmunológico.
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Controla la normal producción de grasa en la piel.
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Tiene acciones similares a la insulina y potencia los efectos
de ésta.
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Impide la formación de sustancias inflamatorias.
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Afecta a la conducción de los impulsos nerviosos, regula
la liberación y acción de los neurotransmisores
(mensajeros del sistema nervioso
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Inhibe la formación de coágulos o trombos.
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Tiene acción vasodilatadora, por lo que resulta útil
en problemas cardiovasculares.
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Regula los efectos de las hormonas femeninas en el ciclo menstrual.
Algunas
de las indicaciones del Aceite de Prímula
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Síndrome
premenstrual: alteración que sufren muchas mujeres
antes de la llegada de la regla que suele cursar con inflamación
de las mamas, retención de líquidos, desánimo,
mal genio, cansancio.
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Enfermedad cardiaca, trastornos vasculares e hipertensión:
contribuye a reducir los niveles de colesterol, impide la
formación de coágulos y reduce la hipertensión
por su acción vasodilatadora. Así mismo previene
la formación de trombos y por tanto, contribuye a un
menor riesgo de trombosis.
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Problemas de la piel y pelo: uñas quebradizas, ojos
secos, caspa, alopecia o caída del cabello.
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Artritis reumatoide y otros trastornos inflamatorios.
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Esclerosis múltiple: actúa estimulando los linfocitos
T (células de nuestro sistema de defensas), detiene
el agregado de plaquetas (la formación de coágulos),
refuerza los vasos sanguíneos, regula y normaliza las
conducciones nerviosas.
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Neuropatía diabética: contribuye a mejorar la
conducción nerviosa.
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Es aconsejado para casos de Infertilidad: el uso del aceite
de onagra es adecuado para resolver algunos problemas que
están vinculados con cuestiones hormonales femeninas.
Su consumo es eficaz en la disminución de los quistes
ováricos. También es aconsejado para aliviar
la inflamación del tejido uterino que produce síntomas
como el sangrado en exceso en el curso de la menstruación.
PGE1
y PGE2: guerra y paz a nivel celular
Las prostaglandinas
son sustancias biológicamente activas que se forman a partir
de los ácidos grasos poliinsaturados. Su vida es muy corta
(menos de 5 minutos) y se fabrican en la mayoría de las
células del cuerpo cuando se produce una estimulación
de la membrana celular. Se conocen alrededor de 15 tipos de prostaglandinas.
Pero, a efectos de este artículo, nos referiremos brevemente
a dos de ellas: PGE1 Y PGE2.
Las PGE1 se
forman a partir del ácido gammalinolénico que contiene
el aceite de onagra (o a partir de su precursor, el ácido
linoleico) e intervienen en los procesos de dolor, inflamación
y fiebre.
Las PGE2 se
forman a partir del ácido araquidónico, y tienen
el efecto contrario a las PGE1. Por ejemplo: desde el primer momento
de una inflamación, estas prostaglandinas actuarán
favoreciendo el edema, la vasodilatación y aumentando la
permeabilidad de los capilares, incidirán en el dolor y
la fiebre, y más adelante en el proceso, intervendrán
en las reacciones alérgicas.
La doctora
Catherine Kousmine que estudió durante más de 45
años la relación entre los aceites y las enfermedades
degenerativas, llamó a las PGE1 "prostaglandinas de
la paz" y a las PGE2 "prostaglandinas de la guerra",
describiendo de esta forma tan gráfica su acción
sobre el organismo humano, y también lo esencial que resulta
que tu dieta alimenticia incluya ácidos grasos poliinsaturados
de la mejor calidad: Sin ellos desaparece la acción frenadora
de la PGE1 (prostaglandina de la paz), dejando la vía libre
a la PGE2 (prostaglandina de la guerra) que ya no puede ser regulada.
Si
otros aceites lo contienen, ¿Por qué usar el de
Prímula?
Es una forma
de atajar camino.
Ocurre que
para que puedas llegar a fabricar PGE1, es necesario que durante
el proceso estén presente otras sustancias: zinc, magnesio,
vitaminas B6, Vitamina C, niacina, etc. Pero además hay
factores que dificultan o incluso, impiden que la transformación
se complete en alguna de sus fases, por ejemplo:
- La edad
- El ayuno
- Muchas
grasas saturadas (aceites refinados, margarinas) en la alimentación
- Mucho
azúcar (blanco)
- Alcohol
- Déficit
específicos de algunas de las sustancias catalizadoras
mencionadas antes.
La presencia
del ácido gammalinolénico en el aceite de onagra,
le ahorra a tu organismo el primer paso de transformación
de prostaglandinas, y de esta forma, franquea la primera barrera.
Usar aceites
vírgenes, extraídos por primera presión en
frío y procedentes de agricultura ecológica en tu
alimentación diaria, normalmente será suficiente
para asegurarte la ingesta de ácidos grasos poliinsaturados
de la mejor calidad.
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